3 de julio de 2010

El Rincón de Arte Nuevo,desde dentro

Llegamos al rincón puntuales, después de perder el aliento subiendo por la calle Segovia cargado con mochila, ampli y guitarra. Habíamos quedado con Juan en probar sonido sobre las 20:30h, llegamos y nos fuimos a tomar algo hasta poder empezar.

Lo primera sensación que ofrece "el rincón", es de ser un sitio con solera, y muy parecido a una cueva, inundado de humedad, pequeño, recogido... bajas unas escaleras, sorteas la barra y llegas al corazón del rincón.
Escenario (por ser generoso y llamarlo así) muy pequeño, tanto que es ideal para un solista, pero para un dúo, un trío o un cuarteto es casi inevitable invadir el área del respetable.

Nos sorprendimos bastante cuando, una vez enchufados, marcamos los primeros acordes y voces: "oye, pues se oye bastante bien". Si, sorprendentemente, a pesar de los recovecos y columnas y gracias a sus techos abovedados en menos de 15' habíamos conseguido un sonido equilibrado, en el que parecía que hasta a mi se me entendería al cantar ¡!

Y entre unas cosas y otras, empieza a llegar la parroquia, se llenan algunas mesas... Va a ser momento de ir empezando.

Queríamos que fuese una sesión diferente a lo habitual, queríamos algo cercano (fisicamente eso ya estaba conseguido) y con esa idea nos pusimos en nuestros puestos.
Comenzaron a sonar los primeros acordes de "fumadores empedernidos" en la nueva  C. F. Martin & Co. de Arturo, y se confirmaba que el sonido merecía la pena. Ligera presentación y primera versión de la noche, "Junto con ellos" más hacia el blues que otra cosa, hasta que a la yamaha le dió por hacer de las suyas dejándome con 5 cuerdas justo antes del solo. Podría parecer que tocar con una cuerda de menos es más fácil, al fin y al cabo es una cuerda menos sobre la que equivocarse... pero no. Como pude, intenté cambiar la octava del solo a una más grave y seguir con la canción. No se porqué, pero "algo" me invitó a dejarme un juego de cuerdas sobre el ampli. 3' de momentos musicales y estábamos listos para seguir con "En construcción", a la que todo sea dicho, le viene muy bien la configuración acústica, aunque sea sin wah.
Nos miramos hacia el ombligo para ver que no nos entendíamos nada en "Retrospección" y llegó el momento de que comenzase el show. Si, el Show con atrezzo y todo. ¿que mejor atrezzo ante un country? Si, un Stetson por cabeza (excepto en mi caso, que por diámetro habría sido necesaria una boina a rosca, y preferimos dejarlo para otra ocasión). Lástima de fotos, a ver si me las pasan pronto;

Nos volvimos a versionear en "Una señal", y nos miramos al espejo para reírnos juntos con el respetable en "Peor que yo". "Tu ciudad" nos recordó las ganas que tenemos de vacaciones y de huir pronto de aquí.

Llegamos al momento moñas; El rincón es húmedo, muy húmedo, y eso afectó sensiblemente a la membrana del bodhran, lo que nos privó de sus golpes sordos. "De ti y de mi" sonó pausada y cálida, quizá más que otras veces, y de ahí a la intensa "Solo niebla" (con esos versos de A. Martín que describen perfectamente eso que no puedes describir)

Un vistazo atrás para ver la ropa tendida con "Ropa Tendida" y final con la omnipresente "fuera de lugar" (que ya le gustaría al Sr. Goñi haberla grabado así...). ¿he dicho Final? ERROR.

Estábamos muy a gusto, y cualquiera diría que los asistentes también, porque nos obliga(ron/mos) a afrontar pronto los bises. Vuelta al atrezzo, y vuela a la frontera de los orígenes con "Cielo del Sur" y, aunque en un principio la habíamos echado atrás a última hora, sacamos del fondo de los bolsillos a el loco, con "El ritmo del garaje" en modo blues.

Y ahí terminaba todo... o eso creíamos. La parroquia estaba tan entregada que no hubo manera de dejar los instrumentos, además, nosotros estábamos muy cómodos y no queríamos dejar una sensación amarga como final. Entre peticiones, viejos temas, improvisaciones, nos perdimos casi otros 30 ó 40' (que difícil es calcular el tiempo cuando estás a gusto y no tienes reloj) hasta que pudimos dar por terminado el concierto. Da que pensar, cuando llevas un repertorio preparado, y se queda tan corto que casi tienes que improvisar otro 50% más para contentar(nos) a todos.

Supongo que eso es bueno; el ambiente era tan agradable, la gente estaba tan acomodada, nosotros tan centrados y cercanos como para poder interactuar, que lo que comenzó como un concierto solemne en una sala de renombre, termino siendo una sesión acústica con unos amigos con unas cervezas y unas palomitas sobre la mesa.

Tenemos que repetir esto pronto, creo que la gente se llevó a casa una sensación lo suficientemente buena como para que esto merezca la pena repetirlo.

Mil gracias a todos los que os acercasteis por el rincón, con gente así da gusto dejarse los dedos entre tanta improvisación.

PD.- Espero poner pronto alguna foto más (en cuanto me las pasen) y algún vídeo (en cuanto sea capaz de sacar la grabación de la cámara...)

2 comentarios:

  1. Parece que todo salió bien, solamente por tocar en una sala así ya impone respeto, me alegro que lo disfrutaseis y a ver cuando me puedo apuntar a un concierto, me tocará esperar, pero tengo muchas ganas, en fin paciencia y enhorabuena muchachos.
    Alberto M.

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  2. Gracias Alberto; Estábamos como "en familia" así que fue muy agradable. Ya veremos para cuando el siguiente, a ver si te cuadra.
    Un abrazo

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